Petardos y mas petardos, casi un mes en China y ni un solo dia he dejado de oirlos. Cualquier excusa es buena para ello, una celebracion, una muerte, una boda, casa nueva, negocio o cosas mas extranias dificiles de explicar.
Calcule mal las distancias, el mapa que llevaba no era demasiado bueno y la carretera sin asfaltar se complico con la lluvia, el barro y puertos de montania. Al anochecer no habia llegado al pueblo que yo queria, llego la noche y pare no se donde, no habia comido en todo el dia apresurado por llegar pensando que aquello estaba mas cerca. Pare en lo que parecia un sitio para comer, pensaba dormir cerca de la carretera pero me ofrecieron una especie de cama y con el frio que hacia la acepte de inmediato. Pase por pueblos con mucho encanto donde era inevitable pararse a curiosear. En esta parte de China habitan bastantes minorias etnicas, las tribus de los Dong y los Miau entre ellas.
Por fin llegue a
Zhaoxing, un pueblo Dong considerado por varios colectivos como uno de los 20 lugares mas bellos del mundo, no tiene desperdicio, gente magnifica, los buenos lugares siempre pierden encanto con la llegada del turismo local y extranjero,
Zhaoxing esta empezando y ya estan construyendo puertas de entrada al pueblo para empezar a cobrar entrada. Todo el pueblo esta construido en madera, encontre construcciones sin clavos. Conserva un teatro de calle, torres de tambor y puentes de agua y lluvia. Las celebraciones continuan siempre con petardos, encontre un pueblo a 8 km que se habia quemado por completo a causa de los petardos.
Evite las carreteras nacionales y fui por caminos de montania, siempre preguntando por las direcciones, en un momento el camino se acabo y tuve que poner la bicicleta en una embarcacion para continuar por el rio. Las vistas por las montanias fueron de lo mejor asi como la gente y los pueblos. Sigo de celebracion en celebracion, no hablan mandarin, tienen sus propios dialectos, no les entiendo mucho, me suena a chino. Encontre mercados fantasticos donde perderse, se vende de todo, llegue a Fenghuan, ciudad amurallada preparada para el turismo chino, por la noche la iluminan como si fuera Las Vegas, a los chinos les encantan las luces y los fuegos artificiales.
En uno de los pueblos mi pedal que ya me habia avisado antes rompio, encontre uno de juguete, que con un par de taladros y una soldadura me llevo hasta el final.
Mi rueda trasera revento en una de las bajadas, por suerte pude encontrar una nueva en un pueblo por 1.5 euros. Tambien encontre la pension mas barata que he encontrado en China, descontando los sitios que me invitan a dormir, pague 40 centimos. Es la epoca de los citricos y la mandarina es la reina de las frutas en la celebracion del anio nuevo chino, todo se esta preparando. Tenia que encontrar una ciudad para cambiar las piezas de mi bicicleta, fui a la segunda ciudad mas grande de China, Guangzhou donde se fabrica ropa para medio mundo. Me aloge por unos dias en casa de Francisco, un nuevo amigo de Santander.
Pedaleando por la ciudad conoci a gente de la penia ciclista de Guangzhou que me ayudaron en todo y me regalaron repuestos nuevos, mas de los que necesitaba.
Petardos y mas petardos, casi un mes en China y ni un solo dia he dejado de oirlos. Cualquier excusa es buena para ello, una celebracion, una muerte, una boda, casa nueva, negocio o cosas mas extranias dificiles de explicar.
Calcule mal las distancias, el mapa que llevaba no era demasiado bueno y la carretera sin asfaltar se complico con la lluvia, el barro y puertos de montania. Al anochecer no habia llegado al pueblo que yo queria, llego la noche y pare no se donde, no habia comido en todo el dia apresurado por llegar pensando que aquello estaba mas cerca. Pare en lo que parecia un sitio para comer, pensaba dormir cerca de la carretera pero me ofrecieron una especie de cama y con el frio que hacia la acepte de inmediato. Pase por pueblos con mucho encanto donde era inevitable pararse a curiosear. En esta parte de China habitan bastantes minorias etnicas, las tribus de los Dong y los Miau entre ellas.
Por fin llegue a Zhaoxing, un pueblo Dong considerado por varios colectivos como uno de los 20 lugares mas bellos del mundo, no tiene desperdicio, gente magnifica, los buenos lugares siempre pierden encanto con la llegada del turismo local y extranjero, Zhaoxing esta empezando y ya estan construyendo puertas de entrada al pueblo para empezar a cobrar entrada. Todo el pueblo esta construido en madera, encontre construcciones sin clavos. Conserva un teatro de calle, torres de tambor y puentes de agua y lluvia. Las celebraciones continuan siempre con petardos, encontre un pueblo a 8 km que se habia quemado por completo a causa de los petardos.
Evite las carreteras nacionales y fui por caminos de montania, siempre preguntando por las direcciones, en un momento el camino se acabo y tuve que poner la bicicleta en una embarcacion para continuar por el rio. Las vistas por las montanias fueron de lo mejor asi como la gente y los pueblos. Sigo de celebracion en celebracion, no hablan mandarin, tienen sus propios dialectos, no les entiendo mucho, me suena a chino. Encontre mercados fantasticos donde perderse, se vende de todo, llegue a Fenghuan, ciudad amurallada preparada para el turismo chino, por la noche la iluminan como si fuera Las Vegas, a los chinos les encantan las luces y los fuegos artificiales.
En uno de los pueblos mi pedal que ya me habia avisado antes rompio, encontre uno de juguete, que con un par de taladros y una soldadura me llevo hasta el final.
Mi rueda trasera revento en una de las bajadas, por suerte pude encontrar una nueva en un pueblo por 1.5 euros. Tambien encontre la pension mas barata que he encontrado en China, descontando los sitios que me invitan a dormir, pague 40 centimos. Es la epoca de los citricos y la mandarina es la reina de las frutas en la celebracion del anio nuevo chino, todo se esta preparando. Tenia que encontrar una ciudad para cambiar las piezas de mi bicicleta, fui a la segunda ciudad mas grande de China, Guangzhou donde se fabrica ropa para medio mundo. Me aloge por unos dias en casa de Francisco, un nuevo amigo de Santander.
Pedaleando por la ciudad conoci a gente de la penia ciclista de Guangzhou que me ayudaron en todo y me regalaron repuestos nuevos, mas de los que necesitaba.
