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Egypt:

De momento no he cogido la bici. Estoy en casa de Mostafa, es un aficionado a la bicicleta. Ayer montando la bici y poco más, vueltas por el pueblo cerca de El Cairo con 20 millones de habitantes. Hoy hemos ido a una barbacoa, fiesta de cumpleaños con sus amigos ciclistas (que rara la fiesta, sin cerveza y cantidades inmundas de te). Mañana voy al centro de El Cairo a la embajada de Sudán. Pretendía sacar el visado en Aswan pero ayer me enteré que la embajada a cerrado está semana, menos mal que estoy todavía aquí. Me dedicaré a pasear por los alrededores de el Cairo, tengo ganas de mercados y comida callejera.

Mostafa está casado con una irlandesa y a través de ella ha venido Tomás un irlandés que va hasta ciudad del cabo en bicicleta, que casualidad. El Martes vamos a visitar al embajador de Irlanda (ese país es tan pequeño que se conocen todos😀), su padre tiene un PUB en Ballyferriter, in county Kerry, Irlanda.

El Viernes finalmente he decidido ir hacia la costa del mar rojo, en vez de ir hacia los oasis del oeste. Mostafa dice que no me van a dejar pasar, hay un montón de controles policiales, así que voy por la costa hasta Luxor, y de ahí a los templos de Abu Simbel, esa parte debe de ser muy guapa dejas el Nilo y de repente mucho desierto. El viernes me acompaña la peña ciclista GBI, Global Biking Iniciative por unos 100km hasta la costa. Será divertido😉

Se me acababa el visado en Pakistan, el ultimo día justo llegue a la frontera con Iran. Me pase todo la noche anterior viajando en un tren sin apenas dormir y donde además me robaron la bolsa delantera de mi bici con mucho material fotográfico y diarios. Dejar Pakistan fue facil, todo se complico en la frontera irani. Nadie habla ingles, solo me dicen que espere, después de dos horas llega la policía. Saben decir en ingles escolta y terrorista. No puedo pedalear en esa carretera, me quitan el pasaporte, les dejo allí con mi pasaporte y empiezo a pedalear. 15 km después una barrera policial me paran, como en las películas con una barrera de pinchos en el suelo, me obligan a poner la bici en un pick-up hasta la ciudad. Cuando ya pienso que soy libre, dos motoristas me siguen a todas partes, sin explicaciones, nadie habla ingles. Cambiamos de motoristas y policias cada hora. Me hacen registrarme en un hotel, entonces se van. Entonces yo me voy del hotel tambien, decido dejar la ciudad de Zahedan, la policía me detiene muy cabreada a escasos 2km, me llevan a la carcel, alli pase la noche, al menos tienen calefacción y te gratis. Por la mañana si explicaciones de pick up en pick up hasta atravesar la frontera de Beloschistan. Empiezo a comprender que esta zona colindante con Afghanistan esta llena de talibanes. Uno de los muchos pick-up tiene una ametralladora de las que solo se ven en als peliculas, yo tengo que viajar escoltado con otros dos policias a su sombra. Otros se paran a recoger a un terrorista esposado en el camino. Viajamos en el mismo pick-up. El paisaje lo forman montañas de roca arenisca con diferentes formas, no me permiten tomar fotos. Entrada la noche me paran en una mezquita y me dicen que espera a la siguiente escolta. Entonces me voy otra vez, contacto con el jefe del pueblo quienes me dan alojamiento y comida por esa noche. Empiezo a pedalear, a escasos 20km una moto con dos militares armados, me dicen que son las escolta, pedalean a mi lado por unos 30km mas hasta llegar a otro de los puntos de control donde deciden poner la bici otra vez en un pick up y cambiar a otro cada 20 km. En el medio de la nada me dicen que soy libre, no entiendo nada, no explicaciones pero por los gestos puedo intuir que ya no me van a seguir mas. Hace mucho frio, viento en contra y es la primera vez en mi vida que veo nevar en el desierto. Cerca estaba la ciudad de Kerman. En una de las mezquitas del camino paro a beber un te caliente. Un camionero se ofrece para llevarme hasta la siguiente ciudad, acepto helado de frio. Me invita a su casa, yo apenas se dos palabras en Persa y el sabe otrasdos en ingles, con el lenguage universal nos entendemos. No logre ver a su mujer y a sus hijas en todo el tiempo que pase alli.

El tiempo cambia a mi favor, por el dia es soleado y por la noche la temperatura baja de los 0 grados. En Iran la gente esta cansada de la dictadura político-religiosa que les rodea. Todos dicen que la revolución de Homeini fue un engaño, especialmente la juventud. No pueden salir del pais hasta que no cumplen el servicio militar de 2 años, las mujeres sin un marido tampoco pueden salir. Los siete canales de television que poseen están dedicados a la religión, la politica y el fútbol. Nunca han visto un deporte en el que jueguen mujeres. Para ellos los últimos juegos olimpicos fueron solo para hombres. Por el contrario la gran mayoría aunque es ilegal poseen canal satelite que consiguen en le mercado negro.

Hay muchos pueblos y castillos de arena en el medio de la nada, están en mal estado, quizás es lo que les da parte de encanto. Es la recogida de la granada y los pistachos. A veces me regalan tantas que solo como la mitad, me estoy volviendo rojo. La tradición en muchos pueblecitos es fumar opio, aunque es ilegal, al igual que el vino que todos hacen con su pequeña parra del jardín. Por fin conseguí darle la mano a una mujer. Jazd es otra de las las ciudades históricas con una parte vieja construida en arena. Un dia fui a dormir con mi amigo Mansour a las llamadas torres del silencio, sitio de entierro de la primera religión de los persas establecida en Iran. A 55 km de alli encontré Kharanak, un pueblo con mucho encanto, casi devorado por el tiempo rodeado de montanias y desierto.

Deje la bicicleta en casa de un amigo y hice auto stop hasta llegar a las ruinas de Persepolis, cerca de Shiraz. El camionero tambien me invito a su casa y me presento a toda su familia. Dos de las 5 hijas hablan ingles, me costo dejarles. Persopolis en una de la capital mas antiguia del imperio persa.

Con varias paradas en el camino por fin llegue a Esfahan, dicen que es como visitar la otra mitad del mundo, fue la capital de Iran por un largo periodo. Encontre un amigo que me alojo con su familia. A veces la hospitalidad era tan grande que disponia como me sucedio en Esfahan de tres casas difrentes para ello. Me tuve que turnar en ellas. Me aloje con mi buen amigo Amir, pasamos buenos ratos fumando pipas de agua y bebiendo vino casero de ciruelas. Este verano prohibieron las pipas de agua, en invierno las han vuelto a permitir. Iran libre.